S. ROMANO, ABAD
Ermitaño del siglo V, viajó al macizo del Jura en Francia con su Biblia y herramientas en su espalda. Alcanzado por su hermano Lupicino, dio vida en Condat a su primera comunidad monástica. Dócil y tolerante, la tradición lo recuerda por el abrazo y la milagrosa sanación de dos pobres leprosos.
S. HILARIO, PAPA
Fue legado de León I Magno en el Concilio de Éfeso donde se enfrentó al monofisita patriarca alejandrino Dióscoro. Buscó dar soluciones a las disputas doctrinales con las Iglesias Orientales. El embellecimiento de la Basílica de Letrán se debe a él. Fue sepultado en San Lorenzo al Verano.